La nieve nos sigue ofreciendo un bello y divertido espectáculo. El domingo 10, se cubrió el paisaje de este blanco elemento. Disfrutamos de un día estupendo, haciendo alguna excursión, fotografías, tirando bolas de nieve, haciendo muñequitos e incluso tirándonos con un trineo casero, producto de nuestro ingenioso amigo Lalo.
Cerro Caña estaba precioso, un paisaje que se graba en la memoria.
Algunas personas no pudieron regresar a Córdoba el domingo, otras se aventuraron y pasaron largas horas en la carretera. El lunes, la escuela del pueblo permaneció cerrada. Una de las cosas que más me gustan en estos días, la sonrisa de los niños (y no tan niños) tirándose bolas de nieve y jugando.
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