Es una manera de beber agua más rica o hacer bebidas alternativas a los refrescos u otras bebidas comerciales. Son más saludables y podéis experimentar con diferentes ingredientes.
Fáciles de hacer, sabrosas, refrescantes...
Se puede utilizar cualquier fruta y hierba aromática fresca, preferiblemente recién recogidas. La fruta se puede comer luego o utilizarla para hacer algún licuado, postre, etc. Se puede conservar en la nevera perfectamente.
El agua que hice ayer, tiene dos limones, dos kiwis, unas bayas de arándano, una naranja, un trocito de jengibre, unas hojas de romero y un litro de agua. Se remueve el agua con la fruta y se deja reposar. Yo la tomo después de estar mínimo 12 horas, puede estar hasta 24 macerando. Mientras más tiempo, el sabor será más intenso.
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